Siempre han existido las versiones beta, principalmente en videojuegos para PC que requerían conexión a internet para ser jugados, algo lógico para probar la suficiencia de los servidores dedicados a ese juego, y para limar algún posible fallo.
Las versiones beta pueden ser, o cerradas para un pequeño número de afortunados que pueden ver antes que nadie el producto, aunque con los consabidos errores de una versión de este tipo, o abiertas, para todo el que quiera ayudar a la prueba, principalmente en este caso, de los servidores.
Pero de un tiempo a esta parte, no mucho, quizás uno o dos años en los que el acceso a internet se ha convertido en algo convencional por parte de casi todo el mundo, el número de betas abiertas se ha multiplicado exponencialmente.
Ahora no solo los videojuegos para PC con conexión a internet obligada realizan betas abiertas, las consolas con su conexión "obligada" a internet, ya empiezan a recibir versiones de este tipo de sus videojuegos, también estamos empezando a ver incluso sistemas operativos completos llegando a nuestras manos en forma de beta abierta.
¿Que está pasando?
¿Las compañías no tienen dinero suficiente para pagar a empleados que realicen de una forma profesional este trabajo de betatester?, yo creo que si, pero se lo quieren ahorrar haciendo pasar a sus usuarios/clientes por, en algunos casos mil penurias, con un producto inacabado, ya que estos no solo no se quejan si no que en la mayoría de los casos están encantados haciendo un trabajo gratuito a una empresa que gana muchísimo dinero, y que además en muchos casos cuando ese producto termine su fase beta, les va a cobrar por utilizarlo.
Otra cosa que yo creo que puede estar pasando, seguramente debido a las malas ideas que genera mi cerebro mal pensado, es que el lanzamiento de una beta abierta de cualquier producto lo hagan las grandes compañías, no solo para obtener entusiasmados beta testers gratis, si no también para ver la aceptación y opiniones que su producto genera unos meses antes de la versión final, y de este modo evaluar si cobrarla o no, y a que precio, o si es necesario retrasarla para retocar algunas cosas.
En fin, como se suele decir en esta parte del mundo, "piensa mal y acertarás".
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